A poco más de la mitad del año y ante los nuevos retos que acompañan las políticas económicas del nuevo gobierno electo, muchas personas han especulado sobre el futuro de ciertos indicadores como la inflación y el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inestabilidad en el valor de nuestra moneda respecto al dólar o incluso el supuesto aumento del salario mínimo que en caso de ser correcto, podría afectar sustancialmente los números de nuestra empresa.

En vista de que a nadie le gustaría ser sorprendido por este tipo de novedades, existen prácticas efectivas para combatirlas como lo es la preparación de proyecciones fiscales que, actualizadas con la emisión de información mensual, nos permitirá tener un mayor grado de certeza sobre los reportes que generemos conforme nos acerquemos al cierre del ejercicio.

Para llegar a una estimación razonable del resultado fiscal es importante considerar los siguientes conceptos del mes en el que se determina y el valor proporcional al último mes del ejercicio:

1. Partir de la Utilidad o Pérdida Contable
2. Sumar los Ingresos Fiscales No Contables
3. Sumar las Deducciones Contables No Fiscales
4. Restar las Deducciones Fiscales No Contables
5. Restar Ingresos Contables No Fiscales
6. Igual a Utilidad o Pérdida Fiscal
7. Restar las Pérdidas Fiscales Pendientes de Amortizar
8. Igual a Resultado Fiscal

Es importante considerar que, dentro de cada uno de los conceptos mencionados con anterioridad, pueden existir partidas cuya determinación requieran de datos como la inflación estimada al cierre del ejercicio, así como revisar a detalle que las deducciones cumplan con los requisitos previstos en el artículo 27 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR).

Fiscalmente representaría un beneficio en términos de tiempo debido a que podríamos calcular si en este ejercicio resultaría impuesto a cargo o saldo a favor del mismo, analizar los posibles ingresos y gastos que pueda tener al último mes y tener la oportunidad de modificar, según los intereses de la entidad, el coeficiente de utilidad para el siguiente ejercicio.

Entonces, nos encontramos en un buen momento para empezar a jugar con las estimaciones y que, ya sea por suerte o adversidad, podamos anticipar los cierres de manera inteligente y prever cualquier cambio que pudiese beneficiar o repercutir las cifras en nuestros libros.

Jorge Covarrubias Senés